Los activos más importantes para cimentar tu éxito

Contablemente, un activo es un bien que puedes convertir en dinero. Acumula múltiples activos que produzcan ingresos por encima de tus gastos y serás libre financieramente. Es una estrategia muy superior a confiar en una jubilación.

He seguido este enfoque durante muchos años con buenos resultados, pero tiene un problema: necesitas dinero para comprar los activos clásicos (viviendas de alquiler, acciones, participaciones en start-ups...). Si te interesa este tema, lee Padre Rico, Padre Pobre.

Si no tienes suficiente dinero, debes invertir esfuerzo. La buena noticia: ahora es más fácil que nunca convertir tu sudor y talento en un nuevo tipo de activo.

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Profundidad o Anchura para desarrollar tu Nicho y Habilidades

Se obtienen lecciones valiosas analizando las falsas dicotomías que nos rodean. Conceptos aparentemente opuestos que no lo son en realidad. Un par de ejemplos: la calidad no está reñida con la cantidad y el equilibrio se logra a veces en los extremos.

Hoy vemos por qué profundidad y anchura tampoco son necesariamente opuestos, y cómo puedes combinar ambos para mejorar tus resultados.

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En defensa del optimismo y por qué el mundo será cada vez mejor

"El futuro está determinado por los optimistas" - Kevin Kelly

Es imposible crear un futuro en el que no crees. Es imposible aprovechar oportunidades que no ves.

Cuanto mejor sea tu entendimiento de la realidad mejores decisiones tomarás. Y como explico en la guía, mejorar tu visión de la realidad requiere trabajar dos aspectos:

  • Eliminar sesgos cognitivos.
  • Construir buenos modelos mentales.

Hoy nos centramos en uno de los sesgos cognitivos más comunes: el sesgo negativo.

Nuestros genes están diseñados para priorizar la supervivencia en el presente, no para aprovechar las oportunidades del futuro. Son muy sensibles a cualquier tipo de amenaza. Nuestros ancestros podían dejar pasar muchas oportunidades sin consecuencias negativas (siempre hay un nuevo antílope que cazar), pero ignorar un solo ruido en la maleza podía significar el final.

Estamos cableados para prestar más atención a lo negativo que a lo positivo. Cuando vivíamos en un mundo salvaje, esta estrategia tiene sentido. En el mundo actual, es una fuente de problemas y ansiedad.

Los medios explotan constantemente nuestro sesgo negativo. El miedo vende. Las noticias que alertan de catástrofes captan nuestra atención más que las noticias positivas. Ninguna ONG ha recaudado mucho dinero mostrando  que las cosas están mejorando. Durante siglos, los pesimistas han acaparado los titulares, a pesar de que los optimistas han acertado con más frecuencia.

Me considero un optimista racional, y me preocupa el pesimismo general que nos rodea. Cuando participo en debates sobre el futuro, suelo ser la voz discordante. La mayoría piensa que el mundo va a peor. Yo disiento.

Hoy presento mi caso a favor del optimismo y las oportunidades que se avecinan.

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El poder de la concentración y el mito de la inspiración

"Día: Período de 24 horas, malgastado por la mayoría" - Ambrose Bierce 

El tiempo es la materia prima de la creación, y lo malgastamos con gran facilidad. Desperdiciar tiempo es como desperdiciar potencial. Aprovecharlo, por el contrario, equivale a  obtener el máximo valor posible de nuestras capacidades.

La sociedad actual se ha vuelto (afortunadamente) muy sensible al despilfarro: campañas para no derrochar agua, energía o alimentos. Pero nadie critica el desperdicio de potencial, la distracción nos parece normal.

Preferimos pasar el tiempo lanzando pájaros para destruir cerdos que leyendo libros para destruir problemas Click Para Twittear

La crisis de la atención

Nuestra atención está en crisis. Está siendo atacada con armas de distracción masiva desde todos los frentes. Según McKinsey, el trabajador promedio pasa el 60% de su jornada conectado. Sólo el email representa casi el 30% de su tiempo, sin contar el efecto perverso de las redes sociales, los sistemas de mensajería, los juegos, las llamadas y las oficinas diáfanas. Si tuviéramos que diseñar un entorno perfecto para distraerse y ser improductivo, sería éste.

Hemos perdido la capacidad de concentrarnos en una tarea importante durante suficiente tiempo.

Nos hemos convertido en routers humanos, moviendo información de un lado a otro (emails, whatsapps, retweets...), sin crear nada valioso en el proceso. Esto genera gran desconexión con nuestra tarea, nuestro propósito, nuestra misión.

Somos víctimas del principio de mínima resistencia. Revisar y responder emails es fácil, y nos parece productivo. Nos engañamos pensando que hacemos algo relevante, mientras posponemos lo realmente importante: el trabajo concentrado y profundo.

Olvidamos que el camino de menor resistencia no lleva a ningún lugar interesante.

La importancia del trabajo concentrado

En un mundo post-industrial, dedicar nuestro tiempo y atención a crear algo de valor es fundamental para destacar.

Pero la calidad de la creación es producto del tiempo y la intensidad de la concentración.

Calidad del resultado = Tiempo x Intensidad (de concentración) Click Para Twittear

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Cantidad vs Calidad: ¿Quieres generar mejor trabajo? Trabaja más

Se asume una relación inversa entre cantidad y calidad. Muchos piensan que si quieren crear trabajo de mejor calidad tendrán que hacer menos.

Siguiendo esta lógica, las personas reconocidas por haber creado grandes obras maestras o grandes descubrimientos (mucha calidad) deben haber producido poca cantidad, ¿verdad?

Todo lo contrario:

  • Edison registró más de 1.000 patentes. La inmensa mayoría son ideas absurdas que no llevaron a nada.
  • Einstein publicó 248 papers, la mayoría de mínimo impacto y relevancia.
  • Shakespeare produjo más de 37 actos y 150 sonetos. La mayoría desconocidos y de mediocre calidad.
  • Picasso creó más de 1.800 cuadros y 1.200 esculturas. Sólo unos pocos se consideran obras de arte.
  • Mozart y Beethoven compusieron más de 600 obras cada uno. Sólo unas pocas han alcanzado fama y reconocimiento.

Podríamos pensar que el trabajo mediocre inicial es parte del camino del artesano, el precio que hay que pagar para llegar a hacer trabajo de calidad. Y en parte es cierto, la cantidad es precursora de la calidad. Muchas personas juzgan sus habilidades antes de dedicar un mínimo tiempo a desarrollarlas.

Pero cuando analizamos el trabajo de los grandes, encontramos otro dato interesante: la cantidad no sólo es requisito previo a la calidad, sino que ocurren a la vez. Un estudio de más de 15.000 obras de múltiples compositores encuentra que los períodos donde se produjeron sus mejores composiciones coinciden con los de mayor productividad. Dicho de otra manera, cuando producían más trabajo mediocre generaban también más trabajo de calidad.

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Lo que aprendí dando la vuelta al mundo

La aventura es un ingrediente clave de una vida revolucionaria. Y hay pocas aventuras más emocionantes que viajar. Somos exploradores por naturaleza. El deseo de viajar y conocer el mundo está en nuestros genes.

Asociamos viajar con ocio y libertad, pero viajar es mucho más que unas vacaciones, mucho más que descansar. Es una experiencia transformadora y una excelente manera de desarrollar nuevas habilidades.

Hace un tiempo aprovechamos un mini-retiro para dar la vuelta al mundo. Hoy resumo algunas de las lecciones aprendidas, sobre los viajes y sobre la vida.

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Por qué no debes equilibrar trabajo y vida personal

Es una máxima que pocos cuestionan: "En el equilibrio está la virtud". Pero la preocupación por alcanzar un ideal abstracto de equilibrio entre diferentes partes de nuestras vidas puede ser peligrosa.

Hoy explico por qué es bueno desequilibrarse con frecuencia y tres alternativas al equilibrio: propósito, atención e integración.

En vez de equilibrio, propósito

El primer problema cuando hablamos de conciliar trabajo y vida es que parece sugerir que el trabajo no es parte de la vida. Se ve el trabajo como un mal necesario. Un simple medio para ganar dinero y poder disfrutar la parte buena: la vida personal.

No debería ser así. El trabajo es una parte importante de tu vida. Si haces algo alineado con tu propósito y tus valores, colaborando con personas que aprecias y ayudando a gente que te importa, el trabajo suma mucho a tu vida, no la disminuye.

La obsesión por trabajar menos tiene que ver con la visión industrial del trabajo: la burguesía contra la clase obrera. Trabajos vacíos que nos convierten en pequeñas piezas de grandes maquinarias, sin control sobre nuestras labores y sin impacto real en la sociedad.

La falta de propósito es más peligrosa que la falta de conciliación Click Para Twittear

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Reglas básicas para escribir mejor y crear más impacto

En la guía hablo de la comunicación como una habilidad universal. Mejorar tu comunicación te ayudará en la vida, tanto si decides emprender un proyecto propio como si permaneces en un trabajo normal.

Casi todas las personas de éxito que conozco tienen un rasgo común: son buenos comunicadores. Hace poco hablamos sobre el arte de presentar. Hoy nos adentramos en el arte de escribir.

En la era de whatsapp, twitter y facebook muchos piensan que escribir bien ya no es importante. Pero es justo al revés. En Internet, nuestras palabras permanecen por siempre. Cada trozo de información que pones ahí fuera dice algo de ti, de lo que eres y en lo que crees. Es parte de tu legado.

Y es especialmente importante si quieres generar impacto con tus ideas.

Algunos dirán que el contenido de fondo es lo realmente importante, y las palabras un simple medio. Pero si las palabras no son las adecuadas, tu mensaje llegará distorsionado.

Es como el amor. Podemos afirmar que lo importante es el interior de las personas, pero te enamorarás más fácilmente si el exterior está bien cuidado. Si la fachada te genera rechazo, quizá no te molestes en descubrir lo que hay dentro.

Lo mismo con las palabras.

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Aprovecha tus fortalezas, pasa de tus debilidades

"Averigua quién eres y sé esa persona" - Ellen DeGeneres

Desde pequeños, nos hacen dedicar mucho más tiempo a corregir nuestras carencias que a potenciar nuestros talentos.

El resultado es una sociedad de perfiles generalistas, con capacidades similares. Mucha gente mediocre no diferenciada. Sin grandes debilidades, pero sin grandes fortalezas.

Cuando un niño llega a casa con un par de calificaciones excelentes, varias buenas y una mala. ¿Dónde ponen más atención los padres? En la mala.

Le preguntarán qué ha pasado, irán a hablar con el profesor, buscarán una clase privada de apoyo en esa materia. ¿Odias los números? Te haremos dedicarles más tiempo para superar tu incompetencia.

En resumen, el sistema educativo nos intenta convertir en algo que no somos. Este adoctrinamiento no termina en la escuela, se traslada posteriormente al trabajo.

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