“Desde muy niño tuve que interrumpir mi educación para ir a la escuela" .- George Bernard Shaw
"Nunca permití que la escuela interfiriera con mi educación".- Mark Twain
La mayoría confunde educación con sistema educativo. La educación es fundamental, la academia es opcional. La escuela y la universidad, tal como están planteadas en la actualidad, son parte del problema.
Es importante entender cómo surge el sistema educativo moderno y sus grandes carencias. Y sobre todo, entender la educación que necesitamos realmente para triunfar en el nuevo mundo.
El origen del sistema educativo moderno
La educación moderna se forjó con la revolución industrial. El enorme crecimiento de las fábricas requería muchos trabajadores. Todos servían: ancianos, adultos, niños. Miles de personas abandonaron el campo para integrarse en las cadenas de ensamblaje de las fábricas.
Los trabajadores sin educación eran poco productivos. No podían leer las instrucciones de las máquinas ni operarlas con eficiencia. Las noticias de niños perdiendo sus dedos (y a veces su vida) operando maquinaria pesada empezaban a levantar voces en la sociedad.
Los industrialistas (dueños de las fábricas) tuvieron una idea: Inventemos un sistema para enseñar a los trabajadores a realizar bien sus labores, desde pequeños. Asumimos un pequeño coste hoy: menos trabajadores, a cambio de un gran beneficio mañana: empleados más productivos.
Así nació el sistema educativo. Pretendía hacer las fábricas más productivas, y se modeló precisamente como una fábrica. La materia prima eran los jóvenes. Las máquinas eran los profesores, encargados de insertar conocimientos básicos en las cabezas de los niños y, sobre todo, instaurar ciertas actitudes: obediencia, respeto a la autoridad, conformidad. En la fábrica llamada escuela, los controles de calidad eran los exámenes y tests continuos. Las "piezas defectuosas" eran reprocesadas o directamente descartadas. Los niños que se resistían eran considerados inadaptados. La estandarización aplicada a los niños.
El modelo fue tremendamente exitoso. Ahora los industrialistas contaban con lotes constantes de empleados productivos y obedientes, y nuevos consumidores para sus productos. Hacía tiempo habían inventado las piezas intercambiables para sus máquinas, ahora tenían personas intercambiables para operarlas.
En la actualidad, las modernas corporaciones, con grandes edificios de cristal en los distritos financieros, han tomado el lugar de las fábricas. Sus operarios no trabajan con sus manos, sino con sus mentes. Lo llaman la era de la información, pero es exactamente lo mismo: son piezas reemplazables dentro una gran maquinaria. Siguen ciegamente políticas y procedimientos, tal cual les enseñaron en la escuela. ¿La recompensa? una nómina a final de mes, unas semanas de vacaciones al año y una pensión cuando cumplan los 65.
A pesar de múltiples reformas, el trasfondo del modelo educativo ha cambiado poco. El objetivo final es el mismo: crear nuevas generaciones de empleados obedientes y consumidores inconscientes.
Las aulas tienen cada vez más tecnología, pero se usa simplemente para enseñar con más eficiencia los mismos conceptos. Dar tablets a los estudiantes es un avance, pero no resuelve el problema. No se trata de cambiar herramientas, sino de cambiar visiones y modelos. No se trata de usar mejores herramientas para seguir enseñando lo mismo, o para hacerlo de manera más económica. No necesitamos una reforma, necesitamos una revolución.
Hemos aplicado a la educación el modelo de la comida rápida, y está destruyendo nuestra creatividad y nuestro futuro de la misma manera que la comida rápida destruye nuestra salud.
La comida rápida llena, pero no nutre. La universidad adoctrina, pero no educa. El resultado de este adoctrinamiento es la generación perdida.
La generación perdida
La juventud actual tiene más credenciales académicos que todas las generaciones anteriores juntas, pero les ha servido de poco. Muchos de ellos no tienen trabajo ni perspectivas.
Depositaron su fe en el sistema educativo. Les aseguraron que una carrera universitaria era el camino hacia un trabajo seguro y bien pagado. Ha sido una gran mentira. Los jóvenes han sido educados para un mundo que ya no existe.
Incluso si consigues un trabajo donde alguien te tiene que decir exactamente qué hacer, pronto encontrarán a alguien dispuesto a hacerlo por menos dinero. Todos los trabajos que puedan ser automatizados, virtualizados o estandarizados emigrarán hacia países más baratos. Ya no compites contra tus compañeros de facultad o de oficina, compites contra el mundo entero. Ni los gobiernos ni los sindicatos pueden hacer nada contra la globalización. Sólo tú puedes actuar.
La buena noticia es que las tecnologías que permiten exportar los trabajos de siempre a zonas más baratas, son las mismas que puedes empezar a usar para crear nuevos y mejores trabajos. Pero nadie te ha enseñado cómo. Hablaremos mucho de esto.
Titulitis
Los más proactivos piensan que la respuesta es seguir estudiando. La sociedad te anima a acumular credenciales: un máster, quizá un doctorado. Pero si la educación tradicional te ha fallado, ¿crees que más educación tradicional va a solucionar el problema? Generalmente sólo produce inflación educativa, una escalada armamentística que no beneficia a nadie.
Los guardianes de los títulos (departamentos de recursos humanos) pueden permitirse exigir más credenciales para trabajos que no los necesitan. Para lo que antes pedían un licenciado, ahora exigen máster. Es una forma fácil de filtrar todas las solicitudes que reciben. Cuando el sistema educativo genera personas intercambiables, la calidad se mide solo por el título.
No digo que la formación académica y los títulos no sean relevantes, pero desde luego no son necesarios (salvo para profesiones reguladas como medicina o arquitectura), y ya no son suficiente.
Tradicionalmente un diploma ofrecía información, era un símbolo de conocimiento. En un mundo donde la tecnología ha reducido el coste de información, tú mismo puedes mostrar tu conocimiento al mundo. Los CVs son cosa del pasado.
Entonces, ¿qué necesitamos?
Para empezar, no necesitamos más jóvenes con títulos y mentalidad de empleado. Necesitamos gente con iniciativa, creatividad, liderazgo y pensamiento crítico. Gente dispuesta a asumir riesgos y a enfrentar la incertidumbre.
El futuro pertenece...
...a los que siguen sus sueños, no a los que siguen instrucciones.
...a los que imaginan el futuro, no a los que memorizan el pasado.
...a los que entienden los cambios y se adaptan a ellos, no a los que demandan en las calles que nada cambie.
...a los que estudian para aprender a crear algo de la nada, no a los que estudian para tener un CV más atractivo.
...a los que se eligen a sí mismos, no a los que esperan ser elegidos.
¿Podemos enseñar valentía? ¿Podemos enseñar a innovar, emprender y liderar? Por supuesto, y es precisamente la educación que debes perseguir. Es la educación que te permitirá alinear tus valores con la forma en la que ganas dinero. Es la educación que te dará libertad mientras dejas tu huella en el mundo.
En resumen, necesitas un nuevo plan de estudios para un nuevo mundo. Descarga mi propuesta para empezar.
30 Comentarios
Bravo! Excelente artículo! Ya era hora de que la gente se de cuenta de que el sistema educativo no es «educativo», si no un sistema mercantilista para crear «profesionales» de algún sector. Llevo cuatro años sin trabajar en empresas hasta que decidí montar mi propio negocio online y tirar a la papelera los CV’s!
Con tu permiso se lo voy a dar a leer a mi hija de menos de diez años. Cuanto antes sepa de que va el asunto mejor. Yo lo descubrí en mi cuarto año de universidad, cuando un profesor de economía llamo tontos a todos los agricultores de mi pueblo.
Si me tocara la lotería estudiaría medicina para poder hacer la guerra desde dentro.
Que gran articulo Marcos. Busquemos lo que queremos y no lo que nos toca. Un saludo desde Bogota Colombia!
Totalmente de acuerdo con este artículo.
La generación con más estudios de la historia, pero también la más idiota, engañada y pasiva.
Este artículo me deja sin palabras frente a mi hijo, le da la razón en casi todo, pero mejor aun me arma con argumentos para entenderle y para guiarlo en este nuevo mundo al que no conozco bien. Gracias
Simplemente increíble este artículo Marcos y estoy totalmente de acuerdo. Es horrible ir a un sitio en el que te dicen que te van a enseñar algo y lo único que consigues es sentirte como en una cadena de montaje. Hoy en día no se va al instituto o a la universidad, se va a la «fábrica de empleados».
¡Un saludo!
Bien Marcos, tenemos que hacer la revolución desde adentro para cambiar todo este sistema en que nos ha creado los herejes.
Excelente articulo, felicidades !!
Creo que el problema de base es no entender la diferencia entre educación y conocimientos, la educación se debe dar en casa, el colegio solo es un apoyo, y el conocimiento se dará ( de forma parcial) en las aulas. Estoy de acuerdo en que se deben cambiar muchas cosas, y estos cambios se os debemos exigir a nuestros políticos, hace falta una actitud muy crítica para concienciarse y cambiar el sistema. No me gusta del todo ese punto de vista que propones, hablas de adaptarse a los cambios, y pienso que la adaptación cuando esos cambios no van por el buen camino ( y me refiero al rumbo de esta sociedad consumista y mercantilista que antepone los números a las personas) no es adaptación lo que hace falta, es organización y lucha. Veo con tristeza que esta nueva aventura que estas emprendiendo esta teñida de este liberalismo actual con todo lo malo que ello acarrea: individualismo, el yo ante todo, consumismo, dar por normal que habrá gente que se quedara en el camino, ese ataque a lo público, ese desprestigio por el estado del bienestar, y todo con las viejas letras de los liberales de casi toda la vida. En fin personalmente no me estoy sintiendo bien con el rumbo de este blog.
Hola Paco! acepto tu comentario, pero creo que no has entendido el proyecto. Algunos puntos:
– Lo que yo defiendo es empoderar al individuo, no ser tan dependiente de las grandes empresas ni de los grandes gobiernos. Hoy tenemos las herramientas para crear proyectos propios y ayudar directamente a otras personas con nuestros talentos ¿qué es más humanista que esto?
– La filosofía es la misma que Fitness Revolucionario. ¿Cuál es el modelo actual? Depender de la gran industria de alimentación para comer y de la gran industria médica para «sanarnos». Yo propongo que tomemos el control de nuestra salud, y eso no quiere decir que esté contra un sistema de salud público, no tiene nada que ver, simplemente digo que evitemos depender de él, y que tenemos la posibilidad de minimizar esa dependencia si nos cuidamos. Lo mismo en cuanto a nuestra educación, finanzas y libertad. Si tu conocimiento se limita al que adquieres en la carrera, no te irá muy bien. Tu educación depende de ti.
– Sobre los cambios, son inevitables. ¿les decimos a los chinos que no produzcan? ¿a los países emergentes que no tengan más ingenieros? La globalización es una realidad. Puedes organizarte y luchar todo lo que quieras, yo prefiero entender los cambios y adaptarme a ellos, pero sobre todo, vivir según mis reglas y mis valores. Y precisamente lo que quiero es evitar que tanta gente se quede por el camino.
Excelente artículo, yo acabó de graduarme de ingeniería, en vez de reemplazar mi trabajo actual (decentemente pagado), por uno mejor, estoy formando mi propia empresa de consultoría, se que mi capacidad de autogestionario, me ayudará a sobresalir, y en lo personal, pienso como tú, espero sigas brindando esta calidad de recuros motivacionales, yo si me uno a la revolución, saludos desde Guatemala.
Excelente Gustavo, es buena idea tener algo estable mientras vas lanzando tu propio proyecto. Mucha suerte!
Muy interesante Marcos. ¿Tú qué alternativa al sistema educativo moderno prefieres?
Gracias Gonzalo! Me encantaría tener la solución, es un problema complejo, pero a nivel infantil, soy defensor de modelos como Montessori. A nivel superior, necesitamos enfoques mucho más colaborativos, basados en proyectos prácticos, donde el aprendizaje vaya guiado por la necesidad, y no por la memorización. Pero sobre todo, se trata de entender que todos tenemos una gran capacidad de autoaprendizaje lanzando iniciativas que nos interesen, conectando con personas que tengan un propósito similar etc. A ver si plasmo todo esto en un futuro artículo 🙂
Muchas felicidades Marcos por este articulo y por el nuevo blog! Soy seguidor de Fitness Revolucionario (del que he sacado mucho provecho), y estoy seguro que esta nueva plataforma será igual de inspiradora:)
Para mi en las escuelas debería priorizarse el hecho de educarnos emocionalmente, de enseñarnos a conocernos, a gestionar nuestros sentimientos y a darnos herramientas para hacer frente a situaciones difíciles, así como cuáles son los principales valores que deberíamos tener (en la línea del genial artículo que escribiste en Fitness Revolucionario: 7 lecciones estoicas para mejorar tu cuerpo y tu vida).
Saludos!
Muy bien explicado este concepto, realmente genial y totalmente de acuerdo. Yo tengo un vídeo con una idea similar en mi web sobre una fantástica charla TED
¿Puede ser aportar un grano de arena hacerse profesor para dar una nueva visión a los alumnos aunque solo sea en tu clase, o crees que es imposible crear una clase ajena a la dirección escolar que marca las directrices?
Me gusta mucho trabajar con niños por su plasticidad, aunque en españa hacer esto sin sacarse una oposición es complicado…
Un buen profesor(a) siempre puede marcar positivamente la vida de sus alumnos, para siempre, aunque se vea obligado a operar dentro de un marco tan rígido y limitado como el actual.
Me parece lamentable el artículo. Es capcioso y poco fundado. Atacas al sistema educativo sin aportar nada más que apreciaciones personales, vacías de fundamento y sin justificación objetiva alguna. Equiparar la escuela a una fábrica es un insulto a la razón; ya que sin la escuela, sería imposible , tan siquiera, el concepto de educación universal.
Aparte esta el hecho de que la escuela es solo parte de nuestra educación, pues esta es un proceso mucho más amplio y general que solo el ambiente escolar.
Hablas de la generación perdida (y pertenezco a ella) dando por supuesto que se trata de un fracaso del sistema educativo, y no del social: si fuese educacional el fallo, en vez de ser resultado de otros aspectos diferentes, nos hallaríamos ante una generación escasamente formada, cuando a la vista está que no es así; nunca antes ha habido generación que haya dedicado tanto tiempo a su formación, como consecuencia a las exigencias del mercado laboral actual; y encima por unos sueldos miserables.
Se que seré el único que no te dore la píldora por este artículo, pero me tomo la educación de nuestras futuras generaciones muy en serio; lo suficiente para reconocer que hay mucho que mejorar y remodelar en nuestro actual modelo educacional; pero también lo suficiente para responderte.
Exactamente Jango, la generación más formada para un mundo que ya no existe. Si te tomas la educación de futuras generaciones en serio, no permitamos que se comentan los mismos errores. Veo que al menos estamos de acuerdo en la necesidad de remodelar, es lo importante.
La remodelación ha de ser jna constnte, ya que la educación es algo tan vivo como sus usuarios, y algo que dura toda la vida. Sin embargo, la institución de la escuela no es algo obsoleto y mucho menos pernicioso. La enseñanaza en casa, que tan de moda està, resulta dañina para la sociedad, ya que solo es asequible a aquellos cuyos progenitores tengan medios y recursos, por ejemplo. Abogemos por un I+D+I educativo, pero no perdamls de vista el bosque mirando los arboles: la escuela es el mejor vehículo para mejorar el futuro de nuestros hijos y nuestra sociedad.
Con permiso, Jango, creo que no has entendido del todo lo que Marcos quiere decir al referirse a la escuela como una fábrica. Él no aboga por la educación en casa de todos, ni por eliminar la educación universal. Marcos se refiere a que en los colegios se da a los alumnos una formación uniforme y carente de pensamiento crítico diseñada para satisfacer las necesidades de grandes empresas; no obstante, estas grandes empresas ya no contratan a estos futuros trabajadores, porque sobran. Hay un exceso de titulados y un déficit de creadores de riqueza. Lo que Marcos sugiere es cambiar la forma de educar en las escuelas, no eliminar éstas.
Exactamente 🙂
Acostumbro cada mañana buscar posts para pasar un buen rato leyendo y de esta forma me he tropezado vuestra web. La verdad me ha gustado la web y pienso volver para seguir pasando buenos momentos.
Saludos
Muy interesante el artticulo, y pienso lo mismo sobre la educacion y este sistema que nos han impuesto ante nuestros ojos mas pareciera que en las escuelas nos toman como productos para consumir otros productos. Pero pese a toda la realidad que estamos viviendo aun hay personas que se resisten a dejar este sistema o lo defienden pero ¿nserio algo esta mal pero no se que? Me he preguntado algunas veces, creo que hay una conspiracion contra nuestra educacion y solo un puñado de personas se bebefician de ello sin poder hacer nada incluso los gobiernos. Es hora da darnos cuenta que las reglas del juego cambiaron y es hora de jugar tambien el mismo juego aprovechando en nuestro veneficio sus propias reglas. Me uno a vida revolucionaria.
Soy directivo de una empresa y desde que estaba en el colegio ya sabia que querían hacer un producto conmigo,dejemonos de creer en el actual sistema.Le doy la razón al autor del post en todo.Espero y deseo que todo el mundo se de cuenta de una vez que somos producto de intereses capitalistas y otros.EL ser humano es mucho mejor,puede y debe desarrollarse de otras formas.Animo a todos
Muy de acuerdo con todo lo que leí en su día en tu post, Marcos. Me he permitido el placer de adjuntar tu enlace como referencia en mi entrada sobre la educación que escribí hace un tiempo (https://venturasensitiva.wordpress.com/2016/11/27/la-educacion-de-hoy-en-dia-no-tiene-ningun-sentido/).
¡Un saludo!
Estamos muy lejos de una educación ideal, pero hay muchos docentes preocupados en formar con métodos flexibles, que permitan el razonamiento, cada vez más toda la pedagogía utilizada va en la dirección del descubrimiento, del trabajo colaborativo y de el pensamiento crítico.
Además hay una resistencia social brutal a éste cambio, lo que hace más difícil trabajar, a pesar de ello muchos lo ignoran y siguen trabajando. Quizá esta sea una forma de aportar o ayudar a los demás, aunque sea en un espacio determinado y con un horario establecido, a pesar de tener jefes.
Es un buen artículo, no me cabe duda, pero me he sentido atacado aunque puedo entender que no es tu intención, puede que ante tanta resistencia y crítica ya este algo quemado, y todo afecte en exceso.
Un saludo.
¡Hola Marcos!
Me ha gustado post. La verdad es que analizas el asunto muy bien.
Yo creo que el sistema educativo es un Lecho de Procusto con el que nos encajan a todos en el mismo molde. Esto hace que al final nos parezcamos todos tanto que seamos “titulados de marca blanca”.
He trabajado en universidades y escuelas. Así que entiendo el tema que tratas. Está claro que una titulación universitaria ya no garantiza nada. Eso es cosa del pasado. De cuando arraigó la titulitis. Pero ese pasado aún no se ha extinguido del todo.
El nuevo mundo que mencionas aún convive con los restos del viejo. El sistema exige que para ejercer legalmente determinadas profesiones como profesor de instituto, abogado o psicólogo con consulta propia sea necesario tener un máster. Al menos en España.
Ya formo parte de la comunidad de Vida Revolucionaria porque tus posts me parecen muy necesarios. Voy a pasar este a unos cuantos amigos.
Un abrazo,
Cristina
Me super gusta tu forma de escribir y estoy de acuerdo en que el aprendizaje nunca termina y depende de uno mismo.
Actualmente estudio, leo, compro cursos porque lo de mi carrera esta desactualizado y muy poco me ha servido para la vida real.
Es mejor desarrollar habilidades de alto valor